Lumos.
La historia de Harry Potter significa tanto para mí y ha hecho tanto por mí desde principios de siglo que no puedo escribir una nota con tono de despedida, entonces digamos que casualmente hoy quise publicar una muy pequeña, personal y enclenque nota sobre Harry Potter.
Durante diez años Harry y yo hemos crecido y nuestras vidas han cambiado mucho, pero ambos aún estamos cerca de quienes nos aman y cuidan. No sé si ustedes se enamoraron como yo de la historia y se vieron en ella. Yo viví esos siete años completos, soñé con ellos, luché contra mortífagos, salvé a Harry, volé y, de hecho, una vez fui Harry. Hogwarts es, desde hace muchos años, mi escondite favorito, y todavía digo (ahora mentalmente, antes lo decía en serio) "nox" cuando apago una luz y "accio" cuando busco algo...
Mientras aprendía sobre el mundo de Harry también aprendía sobre el mío. Y tengo la dicha de tener familiares muy parecidos a los personajes del mundo mágico y otros, que por sus logros, son iguales.
Es así como Harry y Tyta son mis mejores amigos, ambos fueron mis más fieles compañeros durante mi solitaria infancia.
Papi y Ron son el amigo que quiero ser.
Mami y Hermione me hablan al mismo tiempo, como gemelas.
Mario, Fred y George me hacen ver las cosas del modo más gracioso posible.
Ginny y Andrey me enseñaron a incorporar a la lista de mis necesidades, las de mis más cercanos.
Dumbledore y abuelo Botto son los dioses de la paciencia.
Molly y abuela Mary (materna) aman con severidad.
Monka es Minerva, a veces Hedwig y algunos días Mrs. Norris
Hagrid es primo de mi abuelo Méndez (paterno)
Y Sirius me dejó claro que los parentescos no están sujetos a la sangre. Lo comprobé cuando traté de completar mis enormes e indescifrables árboles familiares de decenas de apellidos, nacionalidades y colores.
Harry Potter definitivamente marcó mi vida y hoy voy a llorar como Myrtle en el cine, por dicha mi Harry y mi Hermione van a ir conmigo, así hay alguien que me detenga cuando quiera tirarme de cabeza en un sanitario…
Nox.